El tomar buenas decisiones es lo principal para el éxito de una empresa.
Muchas decisiones podrían no tener grandes resultados, pero muchas otras
podrían significar también el fracaso o el éxito en la empresa.
A continuación conozcamos seis puntos que nos ayudará a contribuir a
tomar buenas decisiones en nuestra empresa:
Identificar la necesidad de decisión
La necesidad de tomar una decisión generalmente se da
cuando se presenta un problema u oportunidad.
En esta etapa debemos definir claramente el problema u oportunidad, y
asegurarnos de que somos nosotros quienes debemos tomar la decisión o, en todo
caso, ver si podemos delegar la responsabilidad de la toma de decisión.
Desarrollo de alternativas
Debemos efectuar un detalle de opciones de decisión, es decir, una lista
de alternativas que tenemos para solucionar el problema.
Para desarrollar estas alternativas, podemos hacer una lluvia
de ideas entre todos los afectados con el
problema u procedencia, o sugerir nosotros mismos las alternativas,
fundamentándonos en la información que tengamos sobre el problema u oportunidad
y en base a nuestra experiencia.
Otra forma de encontrar alternativas es analizando las decisiones que
hayamos tomado anteriormente, o también considerar las experiencias de otras
personas o empresas, y tomar estas decisiones como referencia para crear las
alternativas que necesitamos.
Evaluar alternativas
Cuando tengamos un registro de alternativas, debemos evaluar cada una de
ellas. Para ello debemos analizar bien las ventajas y desventajas de cada una,
y considerar las consecuencias que podrían tener en el corto y en el largo
plazo.
Otra forma de evaluar las alternativas, es creando criterios de
decisión, y establecer un valor a cada uno de acuerdo a la importancia que
tienen al momento de tomar la decisión.
Seleccionar la mejor alternativa
Analizadas las alternativas propuestas, de acuerdo al análisis,
seleccionamos la mejor alternativa, es decir, aquella que creemos que nos pueda
ofrecer los máximos resultados al momento de solucionar el problema.
Para elegir la mejor alternativa, debemos confiar en nuestra capacidad
de análisis y en nuestro buen juicio.
Implementar la decisión
Elegida la decisión que vamos a tomar, debemos llevarla a la práctica,
lo que incluye comunicar la decisión a todas las personas afectadas, y hacer
que todas ellas la acepten y se comprometan a ponerla estar en conocimiento.
Evaluar la eficacia de la decisión
Definitivamente,
una vez que hemos puesto en práctica la decisión, debemos hacerle seguimiento,
y asegurarnos de que esté dando los resultados esperados.
En caso
de que ello no suceda, podemos optar por darle un mayor tiempo para que obtenga
los resultados esperados o, en todo caso, debemos ser lo suficientemente
responsables como para aceptar que cometimos un error, y lo suficientemente
flexibles como para tomar una nueva decisión.
Conclusión:
Mientras
más importante sea la decisión a tomar en la empresa, por ejemplo, decisiones
sobre el lanzamiento de un nuevo producto, sobre la incursión en nuevos
mercados, u otras decisiones que podrían tener consecuencias en el rumbo de la
empresa, mayor será el cuidado que debemos tener al momento de tomarlas, por
ejemplo, podríamos considerar mayores alternativas, recabar una mayor
información, tomarnos un mayor tiempo, o realizar un mayor análisis a las
alternativas propuestas.
Pero, por
otro lado, en ocasiones tendremos que obviar algunas de las etapas del proceso
descrito anteriormente, y tener la capacidad para tomar buenas decisiones
rápidamente, en el caso de que sean decisiones cotidianas o rutinarias, o
cuando no contemos con mucho tiempo para analizar bien la decisión.
En esos casos debemos evitar el tomarnos tanto
tiempo en tomar la decisión, y confiar en nuestra experiencia
Fuente: wikipedia.org
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